miércoles, 3 de junio de 2015

Crisis. Hace un tiempo que se viene convocando a una marcha bajo la consigna de #NiUnaMenos. Comparto totalmente la idea original de la movilización y el reclamo, aunque creo que con el tiempo se agregaron tantas aristas que terminó tergiversándose un poco y separando más que uniendo. Más allá de eso, me preocupa que se haya vuelto una acción masiva pero carente de fondo. #NiUnaMenos tiene que ser una reflexión interna, un compromiso diario a impulsar y contribuir a generar un cambio. Sí, todos, hombres, mujeres y niños, salimos cotidianamente con miedo a la calle. Miedo a la violencia gratuita, a que te roben, a que te ultrajen. Pero todos sabemos que el miedo al ser mujer es mayor, porque hay situaciones a las que corrés el riesgo de tener que enfrentarte simplemente a causa de tu sexo biológico. No se necesita ser mujer para reconocer estos miedos, basta con que cada cual piense en una mujer que quiera y sea importante en su vida, su madre, su hija, su hermana, su novia, una amiga, para darse cuenta de qué miedos lo asaltan al pensar que anda sola. Los discursos son infinitos, ya sea por parte de particulares como así también de aquellos que ocupan cargos de poder, pero, ¿a caso la situación no amerita políticas de estado? ¿Es que acaso estamos sufriendo un mal que no es responsabilidad de nadie o lo es de todos por partes iguales? Todos tenemos que cambiar, mejorar y reflexionar nuestras actitudes diarias, las acciones que tomamos, las cosas que fomentamos, pero cada uno desde su lugar. Me preocupan los discursos y las adhesiones a la consigna por parte de aquellos que tienen el poder de sancionar leyes, de tomar medidas globales, de realizar campañas de concientización. Me preocupa porque me hace sentir que el reclamo quedó vacío, vacío porque aquellos a los que se quería llamar la atención se adhirieron, lavándose así las manos del asunto y "limpiando su conciencia". Esto no es un reclamo al poder judicial, es un reclamo al estado conformado por los 3 poderes, el legislativo y el ejecutivo no pueden pensar que no se les está hablando a ellos. Es un llamado de atención a todos y cada uno, para que pongan en orden las instituciones que a ellos responden, para que sancionen las leyes que nos protejan. Adhiéranse con acciones, no con palabras.

No hay comentarios: