sábado, 15 de marzo de 2014

A veces no puedo evitar preguntarme: ¿Qué hubiera sido si...? Tampoco puedo evitar preguntarme si alguna vez vos también te lo preguntaste... Todo resulta tan extraño a veces. Jugamos tanto a dejar huecos que sin embargo nos preocupamos por cubrir indirectamente. Nuestros típicos "no te hablo, no te pregunto, estoy cortado, pero si mirás en detalle puede que te des cuenta que estoy pendiente de tus movimientos". Me pregunto si será que los dos sentimos que estar tan alejados es un error... me pregunto si es simple casualidad, que yo me esmero en mal interpretar buscando algo más, algo que me gustaría que esté allí... ¿Sos feliz? Eso también me lo pregunto, y me confundo cuando intento pensar cuál quisiera que sea la respuesta. Mi conciencia dice: "hey! no podés ser egoísta, no podés pretender que no sea feliz porque vos no estás ahí, no desees que te extrañe como vos a él, porque vos sí sabés lo que es sentir ese huequito en el pecho", pero por otro lado no puedo negar que me encantaría saber que pensás en mí, que también sentís que hay algo que no cierra porque no estoy.

Todo los ciclos terminan, estamos llegando a la fecha límite impuesta por mi misma, es triste, lo sé, y parte de mí tiene asumido que así van a ser las cosas, pero la esperanza nunca se pierden dicen, aunque en el fondo sé que no deseo que pase lo que tendría que pasar para que hubiera un milagro, no, ahora no, en este momento no podría ser tan egoísta, ¿o sí?, no, no me lo perdonaría.

Con las lágrimas que nunca te lloré, con los besos que nunca te di, con los proyectos imaginarios que nunca te conté, con mis sonrisas, reproches y enojos, con todo eso, comienzo a decirte adiós.

No hay comentarios: