viernes, 8 de junio de 2007

La verdad incómoda...

Este post va dedicado al 5 de junio, día internacional del medio ambiente, como sabrán, este año, el tema mas importante a tratar, años anteriores fue el agua por ejemplo, es el calentamiento global.
¿Que es el calentamiento global? Lo explicare con palabras fáciles, todos sabemos, que nuestro planeta, tiene un efecto invernadero, que es el que hace que sea posible que lo habitemos ya que mantiene la temperatura terrestre. Esto es causa de que en la atmósfera encontramos gases llamados de efecto invernadero, estos gases, luego de que ingresan los rayos solares, impiden que algunos de esos rayos vuelvan a salir, con esto contribuyen a mantener en la tierra una temperatura estable. El efecto invernadero es natural. Ahora, lo que ha ocurrido es que, con las emisiones de las industrias y otras actividades humanas, el hombre provoco que la cantidad de gases de efecto invernadero en la atmósfera aumentara, por lo tanto se retienen más rayos solares de los que naturalmente se deberían, y por ende el aumento de la temperatura terrestre. A ese efecto es al que se llama calentamiento global.


Ha llegado el momento de la acción y no de los diagnósticos.

El último informe del Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático de Naciones Unidas —que reúne el trabajo coordinado del mayor número de científicos sobre la materia— entrega una conclusión clara: el mundo dispone hasta el 2015 o 2020 para disminuir las emisiones carbónicas; en caso contrario, el planeta está en peligro, pues la tendencia al calentamiento será irreversible.

A pesar de este duro diagnóstico, que surge a partir del análisis de distintos escenarios, el informe también trae una buena noticia: para financiar el objetivo de disminuir las emisiones, sólo sería necesario reducir el crecimiento anual del mundo en menos del 0,1% del Producto Interno Bruto. Esto significa que, hacia el año 2030, la reducción total del Producto Bruto no llegaría a 3% y estaríamos en el camino correcto.

O sea, desde el punto de vista económico, es posible evitar el calentamiento, que se estima en 3 grados Celsius si no se hace nada.

Sin embargo, tardamos 20 años desde el informe Brundtland para aceptar, sin que ya nadie lo discuta, que el calentamiento global es obra del ser humano, producto de lo que hemos hecho en el planeta durante los últimos dos siglos y medios.

Esperemos ahora que no tardemos otros 20 años para reconocer que es mejor y menos caro enfrentar el calentamiento global ahora, de la forma como se define en el informe. Debemos ponernos ya en acción.

Para hacerlo, necesitamos la voluntad política de todos. Ese es el objetivo en el cual debemos colaborar los tres enviados especiales nombrados por el secretario general de Naciones Unidas.

La tarea de Naciones Unidas es alcanzar compromisos que, luego de 2012, obliguen a todos. Sí, a todos.

Hoy el Acuerdo de Kyoto establece techos para la emisión de los países desarrollados. Sabemos las razones por las cuales ni Estados Unidos, ni China, ni India —los principales contaminadores— niegan su ratificación. Los países no desarrollados, como Chile, no están obligados. Tampoco lo están China e India.

Nos parece que los países en proceso de desarrollo también deben contribuir con el gran objetivo de detener el calentamiento global. Está demostrado que, para crecer, desarrollarse e invertir, se requiere energía, pero los precios actuales de los combustibles tradicionales nos permiten considerar fuentes no contaminantes. Y nos obligan a ser más eficientes en su uso.

Hay que seguir el ejemplo de Japón, que está a la cabeza en materia de eficiencia energética, y al mismo tiempo emprender esfuerzos para privilegiar fuentes de generación de energías limpias.

Estos son los dos caminos que debemos impulsar ahora.

No queda mucho tiempo para ponernos de acuerdo. Hay que lograr un consenso antes del 2010, para que luego los países tengan un período en el que puedan ratificar sus compromisos.

Para ello, contamos con la colaboración creciente de la sociedad civil en distintos lugares del mundo. Solamente en los Estados Unidos, más de 300 ciudades han acordado, a nivel municipal, poner un techo a la emisión de gases en sus respectivas comunas.

Contamos también con el apoyo de organismos no gubernamentales, como el Club de Madrid, que tiene un grupo de trabajo con la Fundación de Naciones Unidas para hacer una propuesta concreta que sirva como un borrador inicial para el acuerdo post Kyoto 2012.

Esto es lo que ahora, a nivel de Naciones Unidas, debemos comenzar a impulsar intensamente.

Ese ha sido el sentido de la fuerza que el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha dado al colocar este tema como el más importante que tiene la agenda del organismo internacional y al nombrar tres enviados especiales como sus representantes ante los gobiernos del mundo.

Gro Harlem Brundtland, ex primera ministra de Noruega; Han Seung-soo, ex ministro de Relaciones Exteriores de Corea; y el que escribe estas líneas tenemos ahora una tarea esencial: colaborar para que el secretario general esté en condiciones de destrabar el estado actual de las negociaciones para alcanzar un acuerdo político que involucre a los países del mundo entero.

Es una apuesta grande la del secretario general. El tiene el sentido de urgencia, así como tantos otros en el planeta. Sabe que el momento de la acción ha llegado.

No podía ser de otro modo. Después de todo, por primera vez estamos frente a un problema de carácter global y que no puede ser abordado sino de una manera también global.

Aquí lo que se está poniendo en tensión es la capacidad del ser humano para poder dar el primer paso hacia una gobernabilidad en este punto tan específico, y tan vital a nivel del planeta. Es un reto enorme para la actual generación, pero que si lo salva y lo salva bien, será entonces la demostración de que también se puede gobernar con una visión global, con desafíos y metas que van más allá de los límites, creencias y culturas de cada país en particular.

Será la demostración de que las políticas públicas a nivel multilateral son posibles para el bienestar de toda la humanidad.


Verdaderamente hay gente que dice que esto es mentira aun hoy, luego de que muchísimos científicos han coincidido en que es una verdad. Vamos a sentarnos a esperar a ver que pasa? Es momento de que todos tomemos conciencia, no se necesitan grandes cosas, cada uno desde su lugar, y desde sus posibilidades, con pequeñas cosas todos podemos colaborar.
No se si muchos la habrán visto, si no la vieron, la recomiendo, la película "La verdad incomoda", realizada por el ex-candidato a presidente de los Estados Unidos Al-Gore, actualmente propuesto para el Premio Nóbel. Trata el tema del calentamiento global, con videos, y material interactivo.
Este tema es un tema que tenemos que replantearnos todos, todos nos preocupamos por aumentar nuestros caudales económicos sin importar como, pero, para que nos va a servir todo el caudal económico cuando ya no tengamos mas un lugar que habitar? que vamos a hacer con el dinero si no va a haber mas planeta Tierra, y por lo tanto no va a haber mas "nosotros"?

Como podemos colaborar?:
  • Cambiar las bombillas tradicionales por las compactas fluorescentes ( CFL). Las CFL, consumen 60% menos electricidad que una bombilla tradicional, con lo que este simple cambio reducirá la emisión de 140 kilos de dióxido de carbono al año.
  • Poner el termostato con dos grados menos en invierno y dos grados más en verano. *Ajustando la calefacción y el aire acondicionado se podrían ahorrar unos 900 kilos de dióxido de carbono al año.
  • Usar menos agua caliente. Se puede usar menos agua caliente instalando una ducha-teléfono de baja presión y lavando la ropa con agua fría o tibia.
  • Utilizar un colgador en vez de la secadora de ropa. Si se seca la ropa al aire libre la mitad del año, se reduce en 320 kilos la emisión de dióxido de carbono al año.
  • Comprar productos de papel reciclado. La fabricación de papel reciclado consume entre 70% y 90% menos energía y evita que continúe la deforestación mundial.
  • Comprar alimentos frescos. Producir comida congelada consume 10 veces más energía.
  • Evitar comprar productos envasados. Si se reduce en un 10% la basura personal se puede ahorrar 540 kilos de dióxido de carbono al año.
  • Reciclar, se pueden ahorrar hasta 1000 kilos de residuos en un año reciclando la mitad de los residuos de una familia.
  • Elegir un vehículo de menor consumo. Un vehículo nuevo puede ahorrar 1.360 kilos de dióxido de carbono al año si este rinde dos kilómetros más por litro de combustible (lo mejor sería comprar un vehículo híbrido o con biocombustible)
  • Usar menos el vehículo. Caminar, ir en bicicleta, compartir el vehículo y usar el transporte público. Reducir el uso del vehículo propio en 15 kilómetros semanales evita emitir 230 kilos de dióxido de carbono al año.
  • Revisar frecuentemente los neumáticos. Una presión correcta de los neumáticos mejora la tasa de consumo de combustible en hasta un 3%. Cada litro de gasolina ahorrado evita la emisión de tres kilos de dióxido de carbono.
  • Plantar árboles. Una hectárea de árboles, elimina a lo largo de un año, la misma cantidad de dióxido de carbono que producen cuatro familias en ese mismo tiempo. Un solo árbol elimina una tonelada de dióxido de carbono a lo largo de su vida.
  • Apagar totalmente los equipos eléctricos, el stand-by consume cerca de una factura eléctrica por año.
Bueno, este post quedo largo, pero creo que valió la pena, hay miles de cosas por agregar, y las voy a ir agregando en pequeños cuadritos dentro de los próximos post.

Saludos


1 comentario:

Camila dijo...

long post
ps si cuidemos el medio ambiente :) a tu edad estaba obsesionada con eso tb, era re hippie yo xD hasta usaba esos collarcitos
pero no fumaba nada raro eh? lo del opio empezo dsps culpa de michelle
eso es todo. un beso :)